
Un lugar visualmente atractivo, hoy llegamos para conmemorar el día de las madres siendo la única mesa. La bienvenida al local fue muy linda, el staff atento y amable. El servicio de meseros fue mediocre e intermitente, de repente atentos y en muchos momentos ausentes. Se escuchaban las risas de la cocina y las conversaciones que asumo eran con los meseros que no veíamos.
Con respecto a la comida, deja mucho que desear. Pedimos una entrada de guacamole que fue deliciosa, no puedo quejarme al respecto, los problemas fueron después. Seguimos con un platillo de carne que tenía la carne tibia ya, los complementos de papas cambray ricas y la ensalada nada destacable. La pizza ordenada muy mala a mi parecer. Dura como si de un pan tostado se tratase, no parecía ni cortada la pizza cuando nos la entregaron. Antes de que nos la entregaran nos comentaron que tuvieran problemas de cocción con la pizza. Masa sin sabor al igual que su salsa, visualmente era un desastre. Me gustaría tener una imagen completa de la pizza pero llevábamos tanto tiempo esperándola que sin pensarlo todos en mi familia agarramos lo que pudimos, la cortamos como pudimos y nos decepcionamos.
Ojalá mejoren pronto su servicio en la comida porque dejan mucho que desear con tan bonito lugar. Mejoren.