Hartwood en Tulum

La comida fue absolutamente asombrosa. El único inconveniente es que es un poco caro. Pero siento que valió la pena. Nuestro camarero fue muy atento e hizo un trabajo fantástico al describir todo el menú. Tenemos las tostadas con mezcla de atún crudo encima y ceviche tropical con pargo rojo crudo. Ambos fueron increíbles. La salsa del atún crudo fue un buen comienzo para la comida. La salsa de cítricos del ceviche también era refrescante y literalmente podía beber el caldo de lo bueno que estaba. Para el plato principal, tenemos el filete de pargo a la parrilla con verduras mixtas a la parrilla. Tenía gran sabor. Un comentario sería sobre deshuesar un poco mejor el pargo. Tenía 4 huesos en el filete. Imprescindible la remolacha con crema de aguacate. Es uno de sus platos estrella y fue uno de los mejores que comí allí. Para las bebidas, tomamos la margarita de mezcal de maracuyá. Muy buen equilibrio y sabores.

Hermosa y sabrosa cena… Excelentes cócteles y el mejor servicio! Nuestro restaurante favorito en Tulum.

Un restaurante de fusión mexicana muy popular con un menú interesante. Tuvimos la suerte de conseguir una mesa antes de la hora de cierre durante la temporada baja con muy poca espera ya que no reservamos con antelación. Los platos y cócteles fueron increíbles.

La comida se cocina al fuego. De la granja a la mesa. ¡Me encantó este lugar! El servicio fue increíble.

Hermosa cena! Teníamos cuello de pescado y gambas como entrantes y recomendamos encarecidamente ambos. El plato principal fue la pesca del día con ensalada de tomate. Los tomates estaban geniales, pero hacia el final se pusieron demasiado salados. Todo cocinado en parrilla a fuego abierto, fue brillante. El ambiente era encantador, visité Tulum durante la temporada baja, ¡pero este lugar estaba lleno! Recomendar reservar con antelación.

La comida era increíble, ¡especialmente el entrante de gambas con salsa de piña fermentada! También nos encantó la crema de remolacha con aguacate. Los camareros fueron muy amables y ofrecieron recomendaciones útiles. Las porciones eran enormes: pedimos 2 entrantes, 2 platos principales y un acompañamiento para 2 personas, ¡y fue demasiado! Sólo 4 estrellas porque el anfitrión fue grosero y distante. Llegamos y simplemente nos dijo “paraos aquí” sin explicarnos nada. Esperamos aproximadamente media hora, antes de preguntarle a una amable camarera que nos ayudó y nos trajo algunas bebidas mientras esperábamos. Daría 5 estrellas si mejoran el proceso de bienvenida, ya que fue muy desagradable.

Es un gran lugar, pero definitivamente sobrevalorado. La comida era buena en algunas partes, pero algunos de los sabores realmente no funcionaban. P.ej. El kimchi con gambas era simplemente desagradable, a pesar de que el resto del plato era fantástico, las costillas estaban muy duras, etc., normalmente se perdonan, pero no a estos precios superiores. Nuestro camarero (no nombrará) sintió que tenía un lugar mejor donde estar y no fue tan servicial. Una vez sentados y ordenados, los entrantes llegaron muy rápido, y luego los platos principales inmediatamente después, sin tiempo para digerir los entrantes, agitan las mesas lo más rápido posible y te sientes como un número en una máquina de hacer dinero en lugar de disfrutar la experiencia. A pesar de esto, una propina del 18% fue la cantidad "sugerida" en la factura. 3 * puede parecer duro ya que sigue siendo un gran lugar, pero la combinación de sentir que estás allí solo para pagar y un camarero gruñón no fue divertida cuando hay otros lugares cercanos que son de clase mundial.

Experiencia gastronómica única con algunas de las comidas más sabrosas que he disfrutado en Yucatán. Lujo discreto

My husband and I had a very good meal at Hartwood. We appreciated the chill vibe and the view of the open kitchen. Though we prefer chairs with backs to hard wooden benches, we understand the beach shack esthetic that they were going for. I don’t drink a lot of cocktails, but was intrigued by a special that day with cucumber and chilis, and I really enjoyed it. I also had a glass of Alvarinho, which was fairly good. We started with the fish collars and tomato salad. The fish collars were scrumptious! (Reminded us of the wonderful fish collars at the original John Dory in Manhattan when they were in the small space on 11th Ave., only even better.) We could have eaten another order of these. The tomatoes were fresh and flavorful. My husband had a snapper filet and I had a whole grilled fish, the day’s catch. Both of the fish were cooked well, moist, tender and delicious. Unfortunately the vegetables accompanying them were pickled and so tart I couldn’t tolerate them. My husband’s dish had a couple of veggies that weren’t pickled and we shared those, so we’re doubly glad that we had the tomatoes to start. Such an odd choice to pickle when grilling would have been perfect. We ordered a dish of peanut and caramel ice cream for dessert. I had a few spoonfuls and it was ok but neither of us was impressed with it and my husband adores ice cream. Our server was congenial and fairly attentive. Overall we’re happy to have tried it even if it didn’t fully live up to our expectations.

We enjoyed our meal at Hartwood. But it wasn’t really anything amazing. It’s different, but not really worth the money. Our server was kind of unenthusiastic. And didn’t seem to be interested in taking care of us. I suggest trying this but there are other options in Tulum.