La comida es deliciosa y asequible. El servicio es impredecible. A veces encontrarás a alguien que está muy atento. Otras veces es un poco más lento. Tienen combos que vienen con tu plato principal, fruta fresca y jugo. Vista sólida de la plaza del pueblo. Definitivamente tengo muchas ganas de volver.
Comida: me duele decirlo pero se nota que anteriormente quizá era administrado por otra persona, se nota la diferencia en la calidad, el sazón y la presentación de los alimentos. Tenían un toque especial que han perdido ahora. Comida ordinaria, nada resaltable.
Por ejemplo:
El jugo de naranja antes era natural, ahora se siente industrial o quizá campechano.
Antes los totopos con frijoles eran deliciosos y qué decir de las enchiladas, pero ahora la salsa de las enchiladas no tiene sabor y los frijoles ya no son sabrosos.
Locación: está en un lugar bastante cómodo para llegar. Es agradable la vista y el entorno. Siempre será mi favorito por eso.
Servicio: son muy amables y atienden con gusto. Gracias por eso.
Algo cambió y desafortunadamente impactó en la rica comida que ofrecían y ya no ofrecen.