Tabachin, es una verdadera joya! La comida es deliciosa, con sabores que te hacen bailar de felicidad en cada bocado. El servicio es de primera categoría, siempre atento y amable, te hacen sentir como en casa desde el momento en que entras por la puerta. ¡Y las instalaciones! A pesar del huracán Otis, el lugar está impecable, como si nada hubiera pasado. ¡Definitivamente una experiencia que no te puedes perder!