Restaurante Margaritas en Villa de Álvarez

El sitio es grande y es un restaurante que se convierte en discoteca, por lo cual si te apetece tardeo es una opción acertada. Fuimos a comer y pedimos varios platos para compartir como tortilla y ensaladilla y estaba bueno, después un plato principal para cada uno, en mi caso puerros, la comida en general estaba buena pero había platos muy pequeños, el steak tartar era enano y la hamburguesa era mucho más pequeña de lo que parece en fotos. De postre tarta de queso y brownie que estaba muy bueno. Por otro lado el servicio deja mucho que desear, nos sacaron los principales antes de los entrantes, les pedimos que se los llevaran y lo trajeran en orden y después lo trajeron fríos y a partir de las 17:00 obligan a pagar 30 euros a todo aquel que quiera entrar y no te lo avisan cuando reservas!

Uno de sus empleados trato mal a un influencer muy conocido de España y eso no es tolerable eso no solo habla mal del empleado sino también de sus trabajadores en si pero lo demás está bien

Los camareros muy educados y amables. La comida aceptable pero nada del otro mundo. Tras comer, nos indicaron que era necesario levantarnos y dejar libre las mesas. Lo puedo entender, pero no que nos obligaran a recoger también nuestras cosas (los abrigos al ropero por obligación). Consiguieron que la mayoría de la gente estuviese con el abrigo puesto. No era desagradable, ya que hacía bastante frío en el sitio. Lo mas positivo: dos camareros (uno alto y otro con gafas) que fueron excepcionales. Lo más negativo: momento discoteca obligando a cosas absurdas para gente adolescente.