Entré a este lugar sin saber qué esperar. Está lleno de gente, es ruidoso y se empuja mientras se espera el pedido. Solo aceptan pesos MX en efectivo. PERO... todos en una gran fila fueron amables y compartimos menús y nos reímos de mi español pidgin. La gran sorpresa: ¡fue una GRAN pizza por USD $11,00! La corteza estaba crujiente por fuera, pero "hinchada" al morderla. Los ingredientes también fueron generosos. Qué sorpresa: era mucho mejor que la "cabaña" de Estados Unidos. Además, al lado está Coffee Cozumel, que tiene postres FABULOSOS. ¡Pide pizza, ve al lado y compra tarta de queso y luego vuelve por tu pizza!