
He venido aquí varias veces los sábados pero nunca me había quedado hasta las 4-5 pm, nunca había tenido ningún problema, siempre hago consumo de mínimo 200 pesos, los meseros que son jóvenes siempre tienen un trato muy amable y cordial, nunca me había tocado con la mesera de edad entre 32-38 años no se su nombre porque nunca se presentó, pero el caso es que pedí una ensalada y llegó otra mesa a los 10 minutos de 5 personas la cual también pidió 2 ensaladas iguales a la mía, la cuestión es que primero salieron los platillos de la otra mesa cuando yo ya llevaba esperando más de 20 minutos mi ensalada, cuando entregaron la ensalada de la otra mesa, ya por fin a los 10 minutos, entregaron la mía. Era cliente frecuente de los sábados pero prefiero no volver a ir por el mal trato que dió esa mesera. Triste, ojalá se dieran cuenta del peso que causan este tipo de actitudes. Si van a ir y la ven a ella mejor no entren, se evitan un mal rato.