Havre 77, México en Cuauhtémoc

El mejor lugar de la Ciudad de México.

Fue buena comida pero no me enamoré del menú.

Algo cambió con la remodelación del lugar. Pasó de ser uno de mis restaurantes favoritos de la ciudad a uno regular. Las porciones solían ser vastas y ahora no son ni la mitad, pero con precios $200-$300 pesos por arriba de hace unos meses. La pasta tagliatelle con trufa era un plato estelar, llenador y tenía en la pasta y la crema un sabor impresionante, y ahora sólo son 20 gramos de pasta con una crema que sabía a pura pimienta; la variedad de entradas se volvió a puras opciones a sobreprecio y de tamaño infantil; y ni hablar de las papas fritas como complemento que antes era una buena porción con parmesano y ahora son 6 papas fritas sin ningún adicional. Una tristeza la diferencia de hace unos meses a hoy.

Gran bistró con mucho encanto. Su carta es algo reducida pero tienen muchos platillos del día que valen la pena probar. El restaurante es pequeño y tiene poca disponibilidad así que vale mucho la pena reservar con anticipación. Tiene mucho estilo y la atención de los meseros es muy buena.

La experiencia gastronómica fue realmente extraordinaria; todo el menú mostró un equilibrio bien elaborado e imaginativo, navegando hábilmente por la innovación y al mismo tiempo manteniéndose fiel a sus orígenes franceses. Insto encarecidamente a quienes saborean la comida como una experiencia de inmersión, en lugar de una mera necesidad utilitaria, a que consideren este establecimiento excepcional.

El lugar es discreto , bien montado . Quizás muy pequeño si tienes problema con estar codo a codo con las mesas vecinas. El servicio es muy lento , el personal es amable sin duda , pero creo está rebasado . Se ve que hay comensales asiduos y en ellos centran su atención . Pedí una cerveza que tardo 35 minutos en llegar a la mesa . Tuve que pedir servicio de pan y mantequilla en varias ocasiones. La cocina es cumplidora , los postres realmente son lo valioso de este restaurante. Me parece que los precios son altos en relación a las porciones. El vino por copa de etiquetas normales , en 380 pesos . Vale la pena conocer : Si, volvería: No.

Yo soll vine por un crème brulée… y me gustó. Punto. No empalaga La costra al punto de grosor La textura y el toque de vainilla precisos. Y el cafecito… perfecto. Hasta en el precio. Santa Clos le da un 10!

Havre 77 es uno de nuestros lugares favoritos en la Ciudad de México cuando anhelamos comida francesa informal.

Platillos buenos ambiente agradable la relación precio calidad no es buena

Invité a mi novio por su cumpleaños y la pasamos muy bien, la comida muy rica y excelente servicio. Seguro volveremos