La comida está bien, pero creo que deben mejorar au atención, no me sentí a gusto con la señora que nos atendió, nos apresuraba a tomar decisiones y era nuestra primer vez queíbamos, no sabíamos que pedir, creo que deben tener más paciencia.
Es un restaurante de comida cubana pequeño, atendido en ocasiones por cubanos originarios. La comida es buena y el precio de los productos es correcto. La amabilidad de quienes atienden es buena, se agradece, tienen la paciencia de explicar los platillos y en qué consisten. Una buena experiencia para comer y tomar un mojito o una malta.