El Correo en San Miguel de Allende

Comida muy tradicional, fresca y con buen sazón me hacen llorar porque sabía a los platos que me cocinaba mi mamá cuando era pequeña. Me encantaba y volveré.

Auténtica comida mexicana, parece que las horas son exactas. Vine aquí un lunes por la mañana y no estaba demasiado ocupado, me atendieron rápidamente. La comida estaba deliciosa y venía con bolillo. Los precios son justos

Siempre un gusto volver a comer en este lugar, tienene muy buen servicio, la comida es excelente.

Buena comida pero muy pequeño el lugar

Acudí a desayunar después de ver un TicTok con recomendaciones en San Miguel. No me decepcionó. Porque además viene súper bien para la narrativa ideal de San Miguel: un lugar chiquito en el mero centro en donde venden comida que se siente muy casera. No podemos hablar de narrativa ideal, porque San Miguel no es una ciudad normal. A pesar de esto, El Correo sobresale como esos lugares que les dicen “sin pretensiones” y que, no obstante, siempre tiene gente esperando mesa. La comida no me sorprendió. Difícilmente unos chilaquiles me van a sorprender, pero también pedimos un omelette que llegó bien presentando. El café de 10. El servicio amable y eficiente a pesar de que tiene que hacer malabares para atender y servir en tan poco espacio.

La atención del personal muy buena, la comida aceptable y las bebidas(jugos) muy frescos y ricos.

Una experiencia en general muy buena. Fuimos el viernes santo y aún así, la atención fue muy rápida, el menú es variado, los precios justos, las porciones abundantes y el sazón es rico. Nosotros probamos los huevos correo con un capuchino, jugo de naranja y el pan francés correo. Todo súper rico, lo recomiendo ampliamente.

Excelente atención, buen sabor de los platillos, excelente relación calidad-precio.

Excelente lugar para desayunar y comer, unos platilos excelentemente bien servidos y muy buen servicio

Comí aquí dos veces durante mi viaje, absolutamente delicioso en ambas ocasiones. El plato de chilaquiles era lo suficientemente grande como para compartir y mi capuchino estaba muy suave.