Sus precios son abusivos.
Cuando llegue, a fuerza me querían sentar lejos del kids club porque tenían un evento, el cual jamás llegó, tenían dos mesas y no atendían a ninguna de las dos.
No valen lo que cuesta, por eso no tienen gente. Pagar $250 pesos por un spaguetti sin nada y un agua de jamaica espantosa es un robo.
Los meseros son amables y atentos, el pan dulce es muy rico pero tardaron mucho en servirnos los alimentos y acabaron trayendo fruta, chilaquiles, canastita de pan todo al mismo tiempo. Yo pedí un café americano cuando me preguntaron algo de tomar y después resultó que era a parte del americano que incluye el desayuno lo cual se me hizó como.una venta engañosa. Vi que en otras mesas también les pusieron el café del desayuno para llevar.como a mí . Considero que deben hacer esa aclaración cuando te lo.ofrecen. Los platillos están bien servidos. Y los chilaquiles con pollo ricos. Ojalá mejoren sus tiempos.