Casa Del Naranjo Restaurante en Pátzcuaro

Restaurante bonito, con decoración típica Purépecha con pequeñas tiendas de artesanías a los lados, fuentes y un gran árbol al centro del lugar. Lugar amenizado con música en vivo, tiene variedad en su menú aunque con porciones pequeñas para el costo, el sazón es bueno pero nada extraordinario, el personal es atento y amable pero tardado en llevar lo que se le pedía al mesero.

El día tres comimos en el centro de Pátzcuaro frente a la plaza principal, en un restaurante muy lindo llamado CASA DEL NARANJO al igual que el hotel boutique al que pertenece, al interior de este lugar también se encuentran algunos establecimientos donde podemos encontrar souvenirs, artículos artesanales, ropa y accesorios de todo tipo. En la entrada una puerta de madera chocolate con placas con los nombres de cada uno delos establecimientos, un piso impecable y a cada lado del amplio pasillo dos viejitos representativos de Michoacán, techos y vigas de madera color chocolate, con candiles con luz amarilla, el restaurante se encuentra en el patio principal del hotel, donde un gran árbol le da vida y luce espectacular con sus adornos de colores y bellos corazones colgando de las ramas. El menú es amplio y oferta platillos tradicionales, bebidas de todo tipo y deliciosos postres, pedí una arrachera, tradicional del norte del país a la parrilla, acompañada de frijoles refritos, cebollas asadas y guacamole, el amor de mi vida pidió Pollo Atapakua, pechuga con salsa de maíz, cacahuate, jitomates asados, chipotle seco, puré de papa y esquite, de beber Flor de piña, mezcal cuish- espadín, piña, hierbabuena y jarabe de limón y una conga, mil jugos jejeje. Para amenizar una persona tocando y cantando con un acordeón que mientras nos deleitamos con el ambiente, la comida, la bebida, la excelente música, pasamos un momento agradable, pase por cada uno de los establecimientos y capture la mayor cantidad de imágenes que pude para compartirla con ustedes, así que claro que recomiendo este sitio. Los invito a escribir su propia historia hasta la próxima y buen provecho!

Amo visitar Pátzcuaro pero poder hospedarse en este increíble hotel lleva la experiencia a otro nivel, sin temor a equivocarme este es uno de los mejores hoteles boutique que he visitado, los dueños deben estar orgullosos de poder ofrecer un servicio en el cual te hacen sentir en tu mismo hogar, tienen un excelente gusto por las obras de maestros artesanos obviamente y principalmente de la región de Pátzcuaro y Michoacán pero también encontré piezas hermosas de guerrero y otros estados. Tienen una obsesiva atención al detalle, cada rincón de la propiedad te invita a la tranquilidad, relajación, serenidad e inspiración, sus habitaciones de primer nivel con un exquisito gusto por la decoración con muebles de primera y gran lujo hechos por artesanos locales con los más altos estándares de calidad, todas las amenidades que uno pudiera necesitar en su estancia, las vistas hacia la plaza mayor de un par de sus suites son espectaculares, despertar por la mañana y poder admirar el amanecer desde uno de sus hermosos balcones sin duda alguna es un gran privilegio que vale la pena, mención a parte la hermosa arquitectura del mismo edificio que se presta para transportarte en el tiempo y ayudarte a imaginar cómo vivían las personas en este lugar hace años y por último pero no menos importante el gran naranjo que adorna el patio principal y por el cual lleva el nombre este lugar, tal pareciera que lo puso un gran decorador de interiores de primer nivel. Muchas felicidades excelente trabajo sigan teniendo esa inspiración y pongan muy en alto el mágico pueblo de Pátzcuaro. Muero de ganas en regresar lo más pronto posible..!

Excelente restaurante, el hotel de lujo la ubicación perfecta muy recomendable.

Algunos platillos llegaron justo después de pedir la cuenta, no quisieron cancelarlos y los tuvimos que pedir para llevar.