Ambiente perfecto, en la loma más alta de la calle Francisco Contreras se sitúa este restaurante con un menú muy amplio que incluye pizzas (a la leña), boneles, pastas, entre muchas opciones. Todo se prepara al momento. Probamos una hamburguesa que no me gustó mucho por el gran grosor del pan (artesanal) y la carne (de la casa) muy delgada. Buena porción de vegetales frescos bien aderezados. Probamos la pizza y tenía un sabor decente con masa crujiente. De tomar el agua de fresa con limón super extremadamente ácida, lo que hace una experiencia desagradable. La horchata le doy un 7/10 porque esta muy delgada, cada quien su gusto obviamente. El ambiente es lo que más me agradó, la terraza, la iluminación perfecta. Las sillas incómodas, como fui con mi familia nos tocó un tablón rústico con bancos. Buen lugar, el ambiente lo rescata. Regresaremos a probar las pastas y espero subir mi calificación.
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