Wookiee Monchis en Mérida

Vaya, qué terrible experiencia con el anfitrión grosero, ignorante y odioso. Soy un oficial de policía retirado con estrés postraumático y requiero la asistencia de mi perro de servicio certificado, Arizona, un Boston Terrier de 12 libras. Estuvimos en Faces hace dos días, después de haber reservado una mesa para ocho. El macho de la puerta se negó a dejarme entrar a mi perro de servicio. Le expliqué que tenía su certificación y que habíamos estado viviendo en México durante un mes. También le dije que cada tienda de comestibles, restaurante y tienda que hemos visitado le ha permitido entrar con su tarjeta de identificación. Arizona usa un chaleco etiquetado que claramente indica que es una perra de servicio en ambos lados. La anciana de la puerta intentó afirmar que iba en contra del código de salud, lo que es completamente falso. Ambos miembros del personal —que no eran mexicanos sino blancos— mostraron cero comprensión o respeto por la ley. Les informé que la ley permite que Arizona me acompañe, pero el hombre respondió groseramente: "No me importa, mi ley dice que no vendrás. " Nos fuimos y fuimos a Alamedia en su lugar, donde gastamos 5 000 pesos. No solo la recibieron, sino que también le trajeron agua para el plato sin dudarlo. Te reto a boicotear a Faces por su flagrante discriminación y desprecio por las leyes de estrés postraumático y perros de servicio. Ningún negocio debe ser autorizado a maltratar a las personas con discapacidades de esta manera.

El Hard Rock Café en Sevilla tiene un ambiente atractivo y un personal amable, pero enfrenta problemas con la calidad de la comida y el servicio. Muchos clientes consideran que los precios son demasiado altos para lo que se ofrece. Se recomienda mejorar estos aspectos para ofrecer una mejor experiencia a los visitantes.