
Cinco estrellas se quedan cortas para calificar a Sakura Sushi.
Tenemos años disfrutando de su sabor y su calidez, pero lo más valioso de este lugar no solo está en su cocina (que es deliciosa), sino en su corazón. En especial para nuestra familia, ha sido un espacio inclusivo, respetuoso y lleno de detalles que pocos lugares tienen.
Mi hijo, por su condición, requiere de ambientes amables y comprensivos, y en Sakura siempre hemos sido recibidos con cariño, paciencia y una sonrisa. Eso no tiene precio.
Marthita, además de ser una excelente cocinera, es una gran mujer. El yakimeshi, el sushi tres quesos, y cada platillo que prepara tienen ese sabor casero y especial que solo nace de manos que cocinan con amor.
Gracias por tanto. Por hacernos sentir en casa.
Y por recordarnos que hay lugares donde se come rico… y también se respira humanidad. 🌸🍣✨