Recuerdo haber visto este lugar por décadas cuando pasaba por ahí, hoy pasando por la zona, pensé, ha de tener algo bueno para ofrecer si lleva tantos años, entré, muy buena atención, muy amables, pedí unos camarones al coco, que me pareció un poco elevado el precio, por la zona y las características del lugar.
Terrible experiencia :(
Los productos son de muy mala calidad, camarones empanizados con ralladura de coco demasiado dulce, hasta sabía artificial, los acompañaban 3 "salsas" que en realidad eran saborizantes artificiales, una de ¿habanero?, un saborizante terriblemente dulce de tamarindo y algo que parecía una especie de concentrado de piña colada.
Es lamentable tener que calificar mal un lugar en dónde te dieron buena atención y se ve que dedican tiempo a mantener la limpieza, pero el sazón y la calidad de los productos es algo que absolutamente no podría recomendar.