Nos cobraron $100 MX por persona para entrar, estar en la alberca y usar las instalaciones (hay regaderas). La comida está buena; pedimos un par de filetes, y camarones Mahalo que recomiendo, están buenos y llenadores. Había muy poca gente, pudimos disfrutar. Víctor, el gerente general del lugar nos atendió personalmente en absolutamente todo de manera espectacular, lo cual mi familia y yo agradecemos muchísimo. Definitivamente volveríamos.