
La atención a cliente deja MUCHÍSIMO que desear, son súper groseras y ya había escuchado esto de otros clientes que han asistido pero aún así decidí darle una oportunidad, no vuelvo a regresar. La comida y bebidas están muy promedio, mejor vayan a lugares donde sí las atiendan con gusto y respeto. El personal tiene un tono de voz pasivo agresivo, cuando preguntas algo te contestan de forma grosera y como si estuvieras tonto por preguntar. Llegaron tarde a lo establecido y no nos pareció profesional, llegan tarde y todavía llegan hablando mal a sus clientes. Todas nos fuimos con un mal sabor de boca. Creo que ya después de tantas quejas de lo mismo, deberían de considerar mejorar este aspecto. En redes sociales se venden como amigables y un lugar cálido pero la verdad es que no lo son y no lo es. La calidad del capital humano es lo que HACE a una negocio, no solamente lo material.