Trabaje solo 3 semanas aquí y me salí porque intentaron asaltarme mientras regresaba en bicicleta además de que era una poco cansado llegar pero quedé con un muy buen sabor de boca de la Jefa de la cocina Adriana así como de todos mis compañeros.
La paella aunque no es la mejor es buena así como el Bacalao, las lentejas y algunas tapas. En bebidas el tinto de verano es muy rico, solo eviten limonadas y naranjadas que la operación no permite que estén siempre frescas.
No es barato pero el lugar es super agradable en una terraza tan bonita donde además el concepto de poder pedir de muchos restaurantes diferentes es genial.
Me gustaría que elevaran un poquito la calidad y el sazón de ciertas cosas pero esto no es por los cocineros si no por una decisión económica de la empresa que puedo entender.
Me da mucho gusto saber que hay lugares que aunque tengan un carácter comercial, quienes dirigen realmente son amables, trabajadores, serviciales y comprensivos.
Agradezco mucho la oportunidad y hasta la chef Aranza que tiene la delicadeza de comunicarse hasta con los empleados de estos lugares.