El lugar, muy limpio (salón, baños) el gerente sumamente amable y dispuesto, los meseros un poco dispersos y uno en particular, como de malas. Fuera de eso, es un lugar muy bonito, con gran ambiente, el valet parking bastante rápido. Gran experiencia! Aunque fue un evento privado en un salón, y ahí no hay acceso en ayunas de ruedas porque es un piso más arriba. Para el restaurante si hay elevador de silla.