Debo decir que llegamos a este lugar (sucursal de portal Durango) con la ilusión de comer un platillo delicioso como los publican en sus redes sociales, sin embargo preferimos no ordenar e irnos. Desde que entramos, las meseras solo se nos quedaron viendo sentadas en la barra. No saludaron hasta que nosotros lo hicimos, nos quedamos esperando que nos ofrecieran mesa y tampoco lo hicieron, había solo una mesa disponible de las de sillones (las preferimos porque llevamos bebé) pero sucia, con los restos de comida y basura en los platos, así que debimos elegir otra. Nos llevaron en menú sin decir una palabra, ni bienvenidos, ni desean ordenar alguna bebida, nada. Notamos muy hostil la actitud de ambas meseras así que preferimos retirarnos. Creo que la actitud del personal es crucial para sentir un buen servicio y quedarse. Hemos sido afortunados en Durango ya que hemos visitado muchos lugares con comida deliciosa y muy buen servicio, por ese motivo no consideramos volver, pero crei importante esta reseña para que los dueños lo tomen en cuenta ya que no es cosa de ellos sino de su personal.