Cafetería Los Doce en Coyoacán

Me encantó esta hermosa y muy tranquila 🤩

Nos gusto mucho este lugar escondido. El acceso es por un costado de la puerta de la iglesia. Buen sazón, las porciones son grandes y a buen precio. La atención es excelente

No es común encontrar una cafetería dentro de una iglesia con un ambiente muy tranquilo (en su patio) cuando Coyoacan es una zona muy turística. Visitamos en noviembre y nos gustó todo, incluso servicio. Lo malo que se me fue preguntar sobre su horario porque ayer quería llevar a unos amigos que viven cerca para que conozcan(no sabían) y estaba cerrado😔😔Alguien sabe cuando están abiertos?

El lugar está un tanto escondido dentro de la iglesia pero vale la pena buscarlo. La comida y bebidas son ricas y de tamaño grande, los precios son buenos. Muy tranquilo y a gusto para una cafecito.

El lugar está un tanto escondido dentro de la iglesia pero vale la pena buscarlo. La comida y bebidas son ricas y de tamaño grande, los precios son buenos. Muy tranquilo y a gusto para una cafecito.

Me encanto de este lugar el entorno apacible. Aunque había mucho movimiento porque fui en domingo se siente agradable. El sabor de los alimentos está bien, los precios asequibles y las porciones son grandes, así que en la balanza es muy bueno!. El único detalle es que quien abre el café llego tarde y tuvimos que esperar hasta alrededor de las 10:30 am cuando su horario en teoría es a las 10:00 am., pero no fue terrible porque esperamos en el jardín. Una vez q abrieron todo fue muy rápido. El servicio muy bien, son muy amables.

Un buen lugar para saborear un rico chocolate o unos ricos chilaquiles. Lejos del ruido de la ciudad.

Excelente ambiente para compartir con la familia, muy tranquilo y apacible, rodeado de paz y tranquilidad

Muy buen lugar para pasarla con la familia, tranquilo y privado. Buena comida y atención

Tienes que visitar está joya escondida de Coyoacán. Lejos del ajetreado ambiente que está en el centro de Coyoacán, dentro de la iglesia tienes esta cafetería rodeada de la belleza del interior de la iglesia. Las bebidas están bastante dulces, pero de buen precio y tamaño, el ambiente es perfecto para charlar con tus acompañantes mientras te llenas de la vibra religiosa y respetuosa de la iglesia. Hazme caso, ¡volverás más de una vez!

Antes había pocas mesas y estaban dentro. Eso daba una atmósfera muy íntima, pero tener las mesas en el corredor, es muy bueno. Los tamales me encantaron y hace poco probé una copa de donitas con cajeta, deliciosas. Eso sin contar el café, que es muy bueno, además de que te lo venden por kilos y medios kilos