Reseña: Mala experiencia en Xolo Durango
He sido cliente frecuente de Xolo y solía considerarlo uno de mis lugares favoritos en Durango. Sin embargo, mi última visita me dejó muy decepcionada debido a la forma en que fui tratada.
Llegué con una amiga y la hostess, muy amable, nos asignó una mesa con cuatro sillas en la terraza. No había mucha gente y comenzamos a disfrutar el ambiente, pero estábamos sentadas cerca de una bocina, lo cual hacía muy difícil tener una conversación. Cuando le pedimos al mesero cambiarnos de lugar por esta razón, nos comentó de forma poco amable que debíamos movernos porque la mesa en la que estábamos era para más personas. Ya nos habían servido las bebidas, lo que hizo que la situación fuera aún más incómoda, ya que no pudimos ni quedarnos en la mesa inicial ni cambiarnos a otra opción que nos parecía adecuada.
Entiendo que en horarios más concurridos puede ser necesario regular el uso de las mesas, pero en ese momento eran apenas las 7 de la tarde y el lugar estaba lejos de estar lleno. Aún así, el trato fue despectivo, y nos hicieron sentir incómodas al tener que movernos a una mesa de dos que resultaba poco cómoda.
Realmente es decepcionante que un lugar que solía disfrutar tanto ahora me haya ofrecido una experiencia tan negativa. Espero que el establecimiento considere mejorar la atención al cliente y la forma en que se manejan estas situaciones, ya que esta experiencia ha afectado seriamente mi percepción del lugar.