En medio del ruidoso y concurrido cruce de Av Universidad y Churubusco está ubicado este local que ofrece a algún ser desmañanado o desvelado un excelente café, jugo de naranja y unos sabrosos chilaquiles.
El servicio es muy bueno y rápido.
Por estar cerca del Hospital López Mateos, los pasantes médicos son asiduos visitantes y uno de ellos fue el que me recomendó el lugar.
Excelente servicio, amables, atentos. La calidad de los alimentos son buenos, la variedad que manejan y también los tiempos de servicio. Un buen lugar para desayunar "de paso". El único inconveniente es el estacionamiento (no tiene)