
Es un local chiquito con mucho potencial en el menú. Tienen buenas opciones ricas y sanas que generan expectativa, sin embargo la preparación dejó mucho que desear.
Pedimos intercambiar la receta de un panini por pan de begel y nos lo sirvieron sin la ensalada. Después creímos que habían olvidado el pesto, pero vimos que el pan tenía 4 gotas de pesto en lugar de una buena cantidad que hiciera notar su sabor. No era tan rico como lo esperamos.
También pedimos una ensalada ibérica. Muy buena combinación de ingredientes, pero con muy poco jamón serrano y muy poco queso de cabra. Lo decepcionante fue la vinagreta balsámica que parecía una especie de mermelada dulce en lugar del clásico aderezo italiano hecho con vinagre balsámico, aceite de oliva, etc.
No todo fue malo. Tienen un excelente pan francés con frutas y café. El omelet también fue bueno. Espero que puedan mejorar los demás platos para ser también excelentes :)