
El servicio fue bueno y el personal atento, pero la calidad de la comida y la higiene del lugar dejaron mucho que desear.
Boneless: nada que ver con las fotos publicitadas; secos y sin sabor.
Papas: insípidas y de baja calidad.
Aderezo ranch: parecía gelatina y se notaba de muy baja calidad.
Hamburguesa: la carne estaba morada a pesar de estar bien cocida. He comido hamburguesas término medio y bien cocidas antes, pero es la primera vez que veo una carne con ese aspecto, lo que da la impresión de ser un producto procesado o de paquete.
Higiene del lugar: el establecimiento se veía estético y temático, pero con clara falta de limpieza. La barra donde aparentemente preparan las bebidas estaba sucia y con mucho polvo; además, el refrigerador lucía considerablemente desatendido. Todo esto genera aún menos confianza en la calidad de los alimentos.
En conclusión: terminamos tirando gran parte de la comida. Una experiencia muy decepcionante considerando lo que se espera al pagar por este tipo de alimentos.