
Venimos a un desayuno varias personas en grupo para probar, así que esta es solo mi experiencia.
El lugar está más o menos, muy sencillo pero limpio. Es abierto y no tienen ventiladores de techo, así que usan de piso pero no es suficiente para todas las mesas.
El servicio está aceptable pero es lento. Nuestras órdenes llegaron a diferentes tiempos y olvidaron una. Yo pedí un club sándwich y no me pareció bueno, usan pan integral porque es “saludable” y por lo tanto se pone reseco al tostarlo, y el pollo a la plancha que trae venía super seco y sin sabor en general. Las papas fritas estaban duras. Lo único bueno fue el huevo duro de acompañamiento, y el capuchino que pedí estaba tibio.
No es buena opción para quien espera un desayuno sabroso porque es un lugar de comida “saludable” (y lo pongo entre comillas porque dan papas fritas y crepas dulces).
No vuelvo a venir.