Este lugar tiene un servicio pésimo. Un camarero nos recibió en la calle y nos dio la bienvenida. Le dijimos que solo queríamos tomar algo, a lo que no respondió negativamente. Al sentarnos, una joven nos atendió. Le reiteramos que solo queríamos tomar algo y nos dijo que no había problema. La camarera nos preguntó si queríamos un cubo de 20 o de 10 bebidas. Le dijimos que solo queríamos una cada uno para empezar. Tras hacer el pedido, el camarero regresó con cara de pocos amigos y nos preguntó si íbamos a comer. Le dijimos que no, solo bebidas. Fue entonces cuando nos dijo que no solo servían bebidas, sino que también teníamos que comer, así que nos traería la cuenta. Me quedé de piedra; es la primera vez que voy a un sitio donde no nos dejan tomar solo unas bebidas y nos traen la cuenta solo porque no queremos comer en ese momento. En fin, es un sitio bonito, pero el servicio es PÉSIMO.