
Una experiencia fabulosa y familiar en Sen Lin
Nuestra cena en Sen Lin, dentro del Grand Velas Playa del Carmen, fue excepcional de principio a fin. El ambiente era precioso, realzado por un talentoso músico tocando un violín eléctrico, lo que creó un ambiente memorable para la noche.
Nuestro mesero, Alejandro, se esmeró para que nuestra experiencia fuera cómoda y agradable. Lidiar con mi intolerancia al gluten puede ser un desafío, pero Alejandro lo hizo fácil, ofreciendo muchas opciones sin gluten, incluyendo modificaciones fuera del menú que no se mencionaron, pero que se podían preparar de forma segura. Fue un gran alivio y me permitió disfrutar plenamente de la comida.
Las bebidas estaban elaboradas con maestría con opciones de primera calidad, y cada aperitivo estaba increíblemente fresco. Me encantó la selección de sashimi, que venía con deliciosos acompañamientos, y la sopa Tom Yum tenía un sabor rico y delicioso. Como me gusta la comida picante, se lo comenté a Alejandro, quien amablemente trajo dos salsas picantes adicionales para que pudiera ajustar el nivel de picante de cada plato. ¡Un detalle muy considerado!
Como plato principal, pedí el Pad Thai, que, aunque no estaba marcado como sin gluten en la carta, lo prepararon sin gluten bajo petición. También lo pedí sin huevo, y lo adaptaron a la perfección. Cada plato parecía personalizado y cuidadosamente preparado.
Nuestros hijos también lo pasaron genial; les encantó la comida y quedaron encantados con un Shirley Temple azul especial que les hizo la noche aún más divertida.
Recomiendo encarecidamente Sen Lin a cualquiera que visite Grand Velas. La comida, el servicio y el ambiente fueron excepcionales, y es una excelente opción tanto para cenar en familia como para disfrutar de una velada sofisticada.