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Ryco’s Desayunos: Un viaje culinario a la negligencia
Si alguna vez te has preguntado cómo sería desayunar en el set de una película postapocalíptica, Ryco’s Desayunos tiene la respuesta. Desde el momento en que cruzas la puerta, el lugar te envuelve en un cálido abrazo de mugre y abandono. Las paredes, decoradas con una fina capa de polvo y manchas de dudosa procedencia, son un recordatorio constante de que aquí el “detalle” no es prioridad.
Pasemos a los platos, o mejor dicho, al festival bacteriológico que los cubre. Nada como encontrarte restos del desayuno del cliente anterior para empezar el día con un toque de “sorpresa”. ¿Cucharas con un brillo opaco y grasiento? ✅¿Tazas que parecen reliquias de un naufragio? ✅ Es un menú multisensorial que incluye asco visual y táctil.
Y la joya de la corona: la jarra de agua de Jamaica. Si pensabas que ibas a disfrutar de una bebida fresca y vibrante, piénsalo dos veces. Aquí la Jamaica es tan translúcida que podría pasar como agua con un ligero tinte rosado. Supongo que diluirla hasta el infinito es su forma de promover una hidratación responsable.
En conclusión, Ryco’s Desayunos es perfecto si buscas perder el apetito, reforzar tu sistema inmunológico exponiéndolo a lo desconocido, o simplemente necesitas una anécdota tragicómica para contarle a tus amigos. No vuelvo ni aunque me paguen.