Rosa Irene Alessio Robles Cerd en Miguel Hidalgo

Llegamos mi por café y no había nadie, nos dijeron que estaba en el negocio de enseguida (que estaba solo al igual que el café), le preguntamos a un tipo despota si nos podía atender y lo hizo de mala manera, nos atendió como si nos fuera a regalar las cosas, sin ganas, se le veía molesto, se tardó una eternidad en atender y preparar el café, una muchacha que esperaba despues de nosotros optó por irse porque no vió para cuando,nos dió el tamaño de café que quiso darnos (pésimo café), y le habíamos pedido pan, pero al final nos volvió a preguntar y decidimos no comprar, el café lo tuvimos que tirar entero, intomable, por eso se aseguran de cobrar antes, jamás vamos a volver ahí