Restaurante Liverpool en Centro

Cocina Económica La Lupita deja mucho que desear. La actitud de servicio del personal es poco amable y da la impresión de que atender con cortesía no es prioridad. Los precios son elevados para el tipo de comida que ofrecen: las raciones son muy pequeñas, las guarniciones mal servidas y sin cuidado en la presentación. Además, la variedad del menú es limitada, lo que hace que la experiencia sea aún menos satisfactoria. Estacionarse también representa un desafío, ya que no hay espacio cercano disponible y el área suele estar saturada. Si bien el sabor es aceptable, no compensa los demás aspectos negativos. Podría mejorar bastante con atención más cálida, porciones más justas, un menú más completo y mejores condiciones de acceso.

Les corre atole por las venas. No se si es el calor o el agua que toman los nativos, pero el mal servicio es una constante en toda la ciudad. Escribo esta reseña mientras hago una fila de horas en estos hot dogs. Atienden como si hacer un hot dog fuera una tarea titánica. Y con una jeta insufrible. De verdad, chocos, ubíquense. Ya no son la ciudad petrolera que solían ser. No son para tanto. En fin, buenos hot dogs.