Este restaurante se encuentra dentro del hotel Vista Bella. Cuenta con una vista de la calzada Juárez y al fondo la hermosa Catedral, cuenta con terraza y el área del restaurante, lo malo de la rerraza es que a medio día y con calor no la recomiendo si eres de esos con baja tolerancia al calor, pero sin duda alguna para la tarde-noche es una muy buena opción.
En cuanto a la comida casi todo lo disfrutamos, pedimos para comoartir una carne seca viene con una porción muy chiquita de guacamole, que no te alcanza para comer toda la carne, además te ofrecen una torillas a mano, lo malo es que no te llevan salsita hay que pedirla. Después pedimos un caldo Tlalpeño (que amablemente lo pedimos para compartir y sinos dieron 2 platos pequeños, punto a favor) y los camarones al coco, ambos platillos estaban muy ricos, particularmente no pude comerme las enchiladas michoacanas ya que el mole de la casa estaba muy condimentado y pasado de sal, cero me gusto. Rematamos con un flan que también recomiendo.
El servicio de repente desapareció y no habían meseros, aunque ellos siempre antentos si tuvimos que andarlos cazando, lo que si la cocina muu rápida en servir los platillos, así que lo recomiendo para cuando tienes hambre y no quieres esperar.
Su coctelería es básica pero cumplidora