
Tuve la oportunidad de visitar este restaurante de sushi y la verdad es que todo me pareció excelente. Desde el momento en que llegué la atención fue amable y rápida.
La comida fue impecable: el sushi estaba fresco, bien preparado, con presentaciones que reflejan atención al detalle. Probé varias piezas y cada una tenía un balance perfecto de sabores. También me sorprendió la variedad en el menú, ofreciendo opciones clásicas y otras más innovadoras.
Un detalle que realmente me gustó fue la música. El playlist que tenían era relajante, moderno y encajaba perfectamente con el ambiente. No es algo a lo que siempre preste atención, pero en este caso contribuyó a que la experiencia fuera todavía más agradable.
Definitivamente recomiendo este lugar para quienes buscan buena comida japonesa, un ambiente agradable y detalles bien cuidados. ¡Espero volver pronto!