Maximo, México en Cuauhtémoc

Muy bn por este restaurante Buena comida Buen trato Bn

La decoración se presta a un ambiente agradable (velas, muebles bonitos, asientos cómodos). Cada plato fue excelente (y muy apto para vegetarianos). Caro pero merece la pena 100%. ¡Altamente recomendado!

Decoración muy acogedora, sin embargo la degustación me pareció nada espectacular y si muy caro

Increíble servicio y comida. Lo único es que cambian varios elementos de su menú diariamente por lo que no te puedes enamorar de un plato específico porque la próxima vez que vayas ¡puede que no esté! ¡¡Altamente recomendado!!

Es el primer restaurante que visito y no vale lo que cuesta. Bastante estándar, servicio excelente, comida mediocre pero muy bien presentada.

Mi esposo y yo teníamos dos reservas para elegir, una a las 10:45 p. m. y otra a las 3:30 p. m.; elegimos esta última y, si Dios quiere, la anfitriona dijo que nuestra mesa estaba lista temprano. El interior de este espacio es posmoderno y muy bien cuidado entre rústico y gourmet. El Dulce de Cebolla estuvo acompañado de un increíble rollito tipo croissant. Comí esto lentamente porque los sabores eran increíbles. Mi plato principal fue el mole de coliflor, piñones y almendras con una vinagreta maravillosamente mezclada. Impecablemente curado y combinado con un Vino Tinto de la región de Chihuahua en México; lo venden por copa, así que te recomiendo que bebas dos de estos durante la comida. En cuanto a los cócteles (antes de la cena), fueron una belleza rosa y deberían preceder o seguir esta maravillosa comida. ¡Me encantó y definitivamente volveré para disfrutar de este maravilloso menú que Máximo ha preparado con amor! ¡Gracias!

Siempre es difícil cuando vienes de una importante ciudad gastronómica como San Francisco, pero creo que para los estándares de la Ciudad de México es un lugar de 4 estrellas (3 estrellas en SF). Me senté rápidamente pero esperé entre 5 y 10 minutos antes de que alguien me diera un menú. La mayoría del personal hablaba inglés. El servicio parecía lento, pero probablemente solo mis expectativas impacientes estadounidenses. El ambiente era agradable, con techos altos con claraboyas y obras de arte de buen gusto en las paredes. Con un gran comedor y techos altos, era bastante ruidoso 7/10. Ambiente ambiente general 7,5/10. Comenzó con un cóctel Poloma Mezcal ($ 13,50 dólares) que estaba fuerte. Luego una copa de vino tinto con la cena ($20). Primero, el ceveche de pulpo ($32 usd) servido con tortilla azul crujiente y guacamole/salsa a un lado. Si bien me gusta el plato, su acidez bien equilibrada, no era nada nuevo ni caro. De segundo la cebolla dulce con suero y queso comte ($28usd). Piense en cebolla francesa con una rica salsa de queso y una crujiente corteza de suero encima. Sabroso y mi plato favorito de la comida. Viene con un croissant como pan de muffin, que sinceramente no tenía sentido con el plato de cebolla dulce. Unas rebanadas de baguette bien tostadas funcionarían mejor. El plato principal era un pargo rojo a la parrilla con salsa de alcachofas y perejil ($ 36 usd), un buen precio. El pescado estaba perfectamente cocinado con una buena piel crujiente. Debajo había alcachofas en rodajas pequeñas en salsa verde, que encontré que carecía de complejidad y una nota. También un emplatado típico que no rompe ningún atrevimiento ni inventiva, pero un plato sólido. Tenga en cuenta que compré 2 botellas pequeñas de agua sin gas de 6 oz por $ 11, lo cual es excesivo. Comida general 7/10 Comida 8/10 cdmx o 7/10 ft² Ambiente 7/10 Valor 5/10 Servicio 6/10 Comida total para 1 persona $140 usd y se deja $14 de propina. Viniendo de San Francisco es bastante razonable con un cóctel y una copa de vino. Disfruté de la comida/experiencia pero parece caro para lo que obtienes.

Me encantó el risotto de champiñones y los ravioles de calabaza ....pero pedí la lengua y me dieron rabo de toro, todavía les dije que eso no era lengua e insistieron que sí era ....eso de que te den gato por liebre redujo mucho mi buena impresión de los platillos antes mencionados fue una pena ...de ahí mi calificación

This was our first time to this restaurant, which ended up being our favorite meal in CDMX. Service was incredible, even before we sat down. We arrived late due to bad traffic and the staff let us know, with a smile that the we had more than enough time before the next party arrived. It took us just a few minutes to know what we wanted to order, and we did great. Up first was the Sonora scallops aguachile, which arrived with an unexpected avocado puree and chile sauce and housemade tortillas. It was quintessential Mexican cuisine: simple ingredients that together were just amazing. Then we both ordered the Wagyu beef options: she went with the steak and chose tongue. As she put it, the steak was like “beef butter”, amazingly soft and flavorful. The tongue was delicious as it was served with a mole and beans, along with tortillas so I could recreate how this traditional dish is commonly eaten. This is restaurant is at the top of our list for when we return to Mexico City.

I haven’t been back at Maximo since 2019, so I was eager to visit them at their new location. We tried the fixed menu, and althought it was very goog, I think the menu selection was no the best. I saw reviews with some dishes that easly look much savory and complex than the one in the fixed one. But it is still one of the best restaurants in CDMX. I look forward in clming back and trying other options a-la.carte.