Venimos en temporada baja y se nos antojó cenar pizza, era nuestra segunda opción porque por el nombre creíamos que sería más comercial, pero la primera a la que fuimos de verdad NO (fue la primera que nos salió en Google pero al llegar a la calle cerrada, el aroma a animal muerto que rodea el lugar es pésimo, nos dió mucha desconfianza) Le preguntamos al señor de seguridad que nos recomendara un lugar y nos dijo "la casa del pintor" ahí están estas pizzas, en el restaurante te preparan LO QUE QUIERAS como lo quieras, la atención es MUY buena, te reciben con un ¿wasabi? para limpiar tu paladar, la pizza es algo cara pero la masa es muy muy rica, tiene toque de mantequilla y ajonjolí, el queso está rico, la pizza de la casa supongo es más cara por el camarón pero se pierde entre los demás ingredientes para que lo consideren. Bebidas solamente tomamos una coca y una limonada y amablemente nos obsequiaron dos botellitas de agua pura. El lugar está muy romántico y se ve limpio. Recomendado para pizza en punta de Mita.