Tenía ganas de llegar a un lugar que tuviera bar donde se pueda sentar la gente a tomar una fría relax, la mayoría lo usan de servicio y te ven con mala cara si lo usas. Aquí fue la excepción, pero estaba un chavito atendiendo, que tenía delirio de baterista, todo lo que estuve ahí la música de rock de la que el le gusta me imagino a madres las que mas le llegaban ja ja, lo cual no está mal, pero dándole a la barra con la pluma, luego los anillos, luego con los dos, la vdd me harté ya que estaba ahí enfrente de mi. Bastante incomodo, pensé decirle algo pero pues igual no iba a estar agusto, otra cosa que no me gusto que anda mucho Niño ahí solo jugando en las mesas, no que vaya a hacer algo indebido pero pues sigue siendo un bar, que anda haciendo un grupo de morrillos de 12-13 años ahí solos.
No comimos, el menú se ve agradable, la cheve fría 45 pesos la Amstel ultra 40 las Pacífico.