
Le escribí a Fernando una reseña muy positiva sobre este restaurante cuando mi socio lo descubrió por primera vez hace tres años, y ahora merece una actualización completa. ¿Por dónde empiezo? El propio Fernando es un ser humano increíble y se ha convertido en uno de nuestros mejores amigos en todo el mundo desde que descubrió este restaurante. Pero lo conocimos a través de nuestra búsqueda de comida deliciosa, ubicación perfecta (justo en el malecón), excelente servicio al cliente y comidas económicas, y su restaurante cumple todos los requisitos. Aunque Francisco, el chef, no trabajó con Fernando cuando descubrimos el restaurante por primera vez, desde entonces unió fuerzas y el restaurante es nuestro lugar favorito para desayunar y almorzar. Francisco es un chef increíble y creativo y siempre y constantemente prepara comida deliciosa llena de sabor y amor. ¡Soy una gran persona que desayuna y sus platos siempre son fenomenales y muy abundantes! Siempre me alegro mucho cuando le pido que me sorprenda con algunos platos auténticos que prepara desde cero. En su excelente inglés y español, disfrutamos muchísimo de su compañía, su increíble hospitalidad y su comida MUY SABROSO. Y la invaluable vista desde las mesas con vista al océano es fenomenal y sin obstáculos. Eso en sí mismo es un motivo para venir a La Gorda y el Burro. Y por esa y todas las otras grandes razones, seguiremos volviendo a esta pequeña joya. Nuestras vidas son mucho mejores para este lugar, en más formas que simplemente tener un estómago lleno y feliz.