Es nuestra primera visita al lugar y seguro volvemos, probamos tacos de chuleta, arrachera, bistec y campechano, todos van acompañados de papas, cebolla caramelizada y morrón, en la mesa salsa verde, poco picante y una salsa roja deliciosa y con un nivel de picor suficiente para complementar si te gusta el picante, para nuestro pequeño, unas palomitas de pollo, complementamos con un par de alitas, unas con salsa de picafresa deliciosa y otras con salsa de mango habanero con un nivel de picor rico y elevado pero no intolerable, para beber, pedimos un par de mojitos, eso sí, sin alcohol y la verdad es que estaban deliciosos, en el servicio son muy atentos y están pendientes de lo que te haga falta, en el tiempo de atención y entrega de alimentos, son rápidos y no esperas mucho, el ambiente es familiar y agradable aunque un punto a considerar es que la música para ambientar, puede llegar a tener contenido muy explícito, aunque si eso no te preocupa por tus pequeños, todo está bien, otro punto es que la carta no muestra los precios, y si bien los precios son suficientes en relación precio calidad, sería ideal que se mostraran, nosotros 3 por lo descrito que consumimos, pagamos $500.-, como dije, un precio bueno y justo, el último punto a considerar es la ubicación, se encuentra escondido y la zona puede percibirse no muy segura por lo mismo, sin embargo vale la pena ir, no le doy las 5 estrellas sólo por esos detalles, pero sin duda lo recomiendo ampliamente y es seguro que volveremos a probar lo que nos faltó del menú y seguro será uno de nuestros lugares favoritos, VOLVEREMOS!!!