La Casa del Waffle, México en Guadalajara

Son extremadamente amables, la comida está muy bien servida y hay variedad en el menú para todos los gustos.

Me encantó el lugar, cada parte de la experiencia fue increíble.

Muy bonitas instalaciones, frescas, la comida como siempre, es buena. La atención es un poco lenta y la zona de juegos es pensada sólo para niños muy pequeños, a diferencia de otras sucursales, esta no tiene niñera ni actividades para niños más grandes

Todo esta rico excepto las enfrijoladas ahi mucho frijol y te empalaga

Un sabor muy artificial, no es lo mejor que he probado la verdad y no vale la pena la espera para entrar, para waffles es mejor en sabor “la antigua” golfo de Cortez y se hace la misma fila.

Deliciosos waffles y excelente atención! Si buscas un lugar para disfrutar de un desayuno delicioso y una atención de primera, este lugar es una excelente opción. Desde el momento en que entramos, nos sentimos bienvenidos por el personal amable y atento. El ambiente del lugar es acogedor y con ese toque rústico muy bonito, perfecto para comenzar el día.

Buena opción para desayunar, las porciones son generosas y el sabor es bueno. El servicio está bien el único detalle es que se le es olvidó un platillo, además al momento de pedir un vaso con agua (que debería ser gratis) te traen una botella de agua.

Es exquisito todo lo que pidas...

Excelente lugar para comer, no hay comida típica de Guadalajara, pero es una buena recomendación para comer, las porciones son generosas y todo está muy rico

Odio escribir malas críticas, pero nuestro trato aquí fue inaceptable. Nos sentamos rápidamente y luego nos ignoraron durante unos 10 minutos. Nuestro camarero, Carlos, finalmente apareció y se notaba que no estaba interesado en hacer su trabajo. Hablamos un poco de español y normalmente no tenemos problemas para pedir un menú en español. Nos dieron un menú en inglés, pero él ni siquiera parecía poder entender cuando señalamos el artículo. Otras mesas recibieron pan y bebidas inmediatamente después de realizar el pedido. Finalmente recibimos el pan y nuestras bebidas, pero mucho después de que ordenamos. Nuestra comida también llegó muy tarde y estaba fría. Sabían que no era aceptable cuando el anfitrión se acercó y preguntó si la comida estaba fría. Habíamos estado esperando más de 30 minutos en este punto y queríamos continuar con nuestro día, así que simplemente lo comimos y nos fuimos. Los huevos y las patatas estaban demasiado cocidos y los gofres estaban suaves. Carlos, nuestro camarero, pasó varias veces pero nunca volvió a reconocernos hasta que solicitamos el cheque. No estábamos seguros de probar este tipo de restaurante, pero estaba cerca de donde nos alojábamos, así que lo intentamos. Ambos tenemos experiencia en restaurantes y este tipo de servicio no es aceptable.