
Ordene el desayuno americano que viene con huevos, tocino y frijoles y un jugo de naranja.
Pregunte que me cambiaran el tocino por champiñones. Llegan mis huevos y tienen champiñones, nopal y morron. Nadie me pregunto si queria morron, pero aqui estaba. Lo quito yo mismo de los huevos. Despues llega una camarera con una Naranjada, cuando en el menu decia claramente JUGO de naranja. Me dice que si no me conviene veo con la dueña.
Me levanto y hablo con la dueña que me trata de explicar que es culpa del nuevo joven camarero que me atendio cuando de verdad el problema era con su menu.
Acepta de cambiarmela pero parecio que nada mas cambiaron el vaso. No tenia buen sabor ni el plato, ni el "jugo".
Que pena que se comparten la propina porque el unico empleado que la merecia era el nuevo joven camarero que era muy amable y era el unico que hizo bien su trabajo.
Nunca volvere.