
Hace 3 años que conocí este lugar me encantó. Y de toda la zona solo comía aquí. Pero ya el sabor cambio y aparte de todo, ya te cobran antes de recibir tu orden. Antes no era así. Osea q si no me gusta aún tengo que pagar y eso no está bien. Ni en un restaurante es así. Hay una chica que atiende que en lugar de decir las cosas de frente, se la pasa vociferando. Si no quiere que le digan nada al niño, que no tenga ahí a un niño dando el servicio. El niño no tiene la culpa, pero el personal no da la cara. Y la tipa se molestó porque le dije que es la última vez que voy por qué no me parece que cobren antes. Al igual que un chavo medio güero que cobra y dijo que no le faltan clientes. Y si, que bueno pero esto es una ruleta y si uno les hace mala fama, verán como dejan de ir. Cuiden a qué tipo de personal contratan. Porque antes, el negocio era bueno. Antes...