Los cortes son deliciosos, el parrillero es buenísimo, deja la carne en un término perfecto y jugosa, toda la comida es deliciosa, pero aguas con el mesero porque si son mujeres y están tomando les intentará vender copas sin que se las pidan, te dice un precio por copa y en la carta está otro y te trata de engañar que un vino es español cuando en realidad es mexicano. Todo lo demás perfecto.