Desde el momento en el que llegué a este maravilloso lugar para comer y relajarme un rato, me atendieron con toda amabilidad, que es lo que le falta a demás lugares, me regalaron un vaso de agua de cortesía, ya que, pedí un Club Sandwich para almorzar, el cual, incluía jamón, queso amarillo, pollo, queso ranchero, rebanadas de jitomate, aguacate, lechuga y chile en vinagre; acompañado de papas a la francesa con servicio de sobrecitos de catsup; además de que, incluyeron en esas mismas papas, un chile serrano pero bien toreado, el cual, hizo que mi paladar se pusiera literal, al rojo vivo.
Bueno, a lo que voy, la comida, estuvo deliciosa, excelente, buen servicio y el joven mesero que me atendió, super amable desde el momento en el que llegué a sentarme en una mesa, me ofreció una bebida para empezar el día, un café, un jugo de naranja, agua natural (solo por mencionar algunos).
¿Volvería a venir aquí?
Por supuesto que si, lo recomiendo muchísimo, el ambiente me hace como estar en casa, como si estuviera comiendo afuera de mi casa, en un patio, a pesar de que el lugar está algo pequeño, me hace sentir cómodo, es acogedor el lugar y hogareño.