Dumpligs Origami en Morelia

Mi comida salió en 50 minutos cuando me habían dicho que en 20, todo porque no estaba el arroz listo. Los makis vienen más en porcentaje de pepino, pedimos de camarón y pollo y te dan una miseria. No son grandes, que no te apantallen sus ofertas de 3x2, ni te llenas por lo que pagas.

Compré Yakiudon y alitas. El sabor era bueno. El yakiudon un poco salado para mi gusto, posiblemente porque tenía mucha soya (tenía mucha salsa), pero si estaba rico. La alitas tienen buen sabor, aunque la cocción no estaba del todo uniforme (algunas bien doradas, otras poco cocidas), supongo que porque andaban a la carrera porque tenían más pedidos. Pero en general, el sabor está bien y tienen variedad de platillos. Fue para comer ahí, así que la espera fue algo larga, me di cuenta que la mayoría pide para llevar o a través de las apps. La atención fue buena, fueron amables. Pero la música, uffff, será que a mí no me gustan los corridos tumbaos y el reguetón o no se que más era. Solo pensé "es un lugar de comida, no un botanero", así que eso nos tuvo a disgusto y hasta nos puso un poco de malas. En general está bien, pero si hay aspectos que pueden mejorar.