Es un buen lugar. Sin embargo, hacen uso de la publicidad engañosa, puesto que en sus carteles mencionan desayunos de $49, los cuales al entrar, no existen y el cliente tiene que consumir los platillos de su menú donde los costos en promedio son 60$ - 70$. Por otro lado la comida que ofrece no es del todo satisfactoria, pues el jugo que ofrece no es natural; en el caso de los platillos, tienen buen sabor, pero no es lo que se espera, ya que siguiendo con la publicidad engañosa, te ponen nombres de platillos los cuales dicen traer una cosa, y al ser servidos presentan un concepto diferente. Son rápidos , pero el trato también es indiferente. La gente que llegue parece no sentirse cómoda , lo que genera un ambiente tenso, y poco agradable para comer. Hacen falta muchas cosas por cambiar. Pues quien llega aquí por primera vez, no le quedan ganas de regresar.