
Fui con mi familia a celebrar un cumpleaños, pedimos unas pizzas, la primer pizza que nos llegó tenía un cabello, la segunda igual, así como una pestaña. La primera nos la cambiaron, la segunda no, además de qué lo correcto y lo más adecuado hubiera sido que me cambiarán mi plato donde me servi dicho alimento, sinceramente ya no me agrado por seguir comiendo, por la aversión que me generó, ningún momento me cambiaron el plato para servirme de la que estaba bien, por lo tanto me quedé sin comer. Por otra parte, entiendo que pueda ser molesto, es responsabilidad de ellos no del comensal, al contrario me sentía observada no pude disfrutar a gusto mi estancia ahí, yo no tuve la culpa de que los alimentos salieran así. Puede observar que sus bartender tampoco tenían cofia en el preparado de bebidas. Lo único bueno y que se agradece, el gerente se disculpo y no se nos cobró dicha pizza, sin embargo tener observación a mejorar la higiene en la preparación de los mismos y el servicio a los comensales.