Que tal amigos!! Mi experiencia es que es un lugar acogedor, impecable y la comida de gran sabor y de excelente calidad.
Los propietarios son amables y atentos por lo que te sentirás en casa.
La sopa de pasta simplemente deliciosa, y pedí como plato fuerte estofado de calabazas con carne de cerdo y un caldillo inolvidable
Cuando llegas no crees que estás en una fonda típica, pues está adornado y decorado con suficientes cosas para hacerte sentir en un restaurante español, aunque no soy partidaria del arte taurino, hay cuadros y recuerdos de dicho arte pero sin sentirte incómodo.
Las mejores tortillas que he probado en una fonda, suaves, calientita, casi blanca y más gordita.
Ojo, pareciera que las porciones no son tan bastas pero engañan, sin realmente suficientes y perfectas para dejarte SATISFECHO, no podrías salir como perro de rancho. Solo como humano contento
Felicidades amigos por su esfuerzo.