
Reservé para un evento privado, la atención pésima de la administración/dueña, tardan en contestar horas o el día entero, y se le tenía que repetir las cosas 3 veces o más y al pedir información nada concreto con lo que preguntas, reservé para 8 personas y el privado está súper chiquito, muy apretado, demasiado oscuro y las luces parpadeaban dejándolo maaas oscuro.
La atención en alimentos también mala, no hay nada de variedad en el menú para escoger, precios muuuy elevados para el sabor y atención que dan, tardaron demasiado en mi pedido literal 2 horas y éramos los únicos comensales en el restaurante, además de decirme que cobran $800 pesos por el servicio al privado cosa que yo había preguntando anteriormente y nunca me dijeron nada, más que otra cuota que yo ya había cubierto, creo que así lo disfrazó la chica para que dejáramos propina, pero no me pareció pues da a pensar que mis invitados pagaron la “reservación” en vez de pedirlo como propina, lo que es.
No volvería, además que todo estaba apagado ni para tomarme fotos en los spots que hay.