El lugar está agradable lo malo empieza desde la atención al cliente... La mesera que nos atendió , no sé si estaba de malas o tenía pereza o no se.
Cabe mencionar que el lugar no está lleno ni tenía muchos clientes para que se tardarán tanto tiempo en preparar unos chilaquiles verdes con pechuga de pollo azada. ( Que en realidad tenía pollo deshebrado) Y llegaron después de 40 minutos. Dos tacos que pidieron, uno de obispo y otro de suadero que la verdad era carne molida.
Se pidieron unas costillas que nunca llegaron y no se tomaron la molestia de avisarnos y cuando preguntábamos si todavía tardaban decían que 10 min más.. y en total fueron 50 minutos para un plato que nunca llegó.
Y ojo solo es una queja referente a la calidad de su servicio y que si quieren mantener su lugar y tener más clientela se dijen su atención al comensal. Y no es tanto por lo que cuente porque en realidad los precios son accesibles pero su servicio es deplorable.